8 consejos para renunciar a tu empleo de una buena forma
En la vida laboral como en otros aspectos de nuestra vida hay momentos para hacer cambios y cerrar ciclos, dejar un empleo es uno de esos momentos. Deja las puertas abiertas siguiendo estas recomendaciones para renunciarde una buena forma.
Puede ser que la empresa en la que estás trabajando no fue lo que esperabas, quizá el sueldo era bajo, el trabajo excesivamente demandante, el ambiente laboral muy pesado o simplemente es hora de buscar crecer, sin embargo, dejar tu empleo con elegancia siempre es más ventajoso para tu carrera.
¿Por qué es tan importante?
Por muy mala que haya sido tu experiencia, antes de dejarte llevar por tus emociones reflexiona un poco.
La mayoría de las empresas piden referencias de las empresas donde has trabajado. Si una empresa está interesada en ti es muy posible que llame a tu ex jefe, y haber dejado una mala impresión podría dejarte sin el trabajo. ¿Para qué arriesgarse?
Ser diplomáticos en nuestra vida laboral siempre nos traerá beneficios, por el contrario abandonar un empleo “a la mala” tiene consecuencias que más tarde lamentaremos. Por otro lado, también es posible que te sientas bien en tu empleo pero que tengas buenas razones para dejarlo, y seguramente querras dejar las puertas abiertas.
Por eso compartimos contigo algunos principios básicos para dejar tu empleo con estilo, conservar relaciones laborales de valor y facilitar nuestra llegada a un lugar nuevo.
1. Asegura tu siguiente paso. Nuestra vida profesional requiere de planeación y estrategia, por lo tanto es importante no tomar decisiones por impulso.
Si te cambiarás de empleo ya debes tener una propuesta formal de la nueva empresa y de preferencia haber negociado unos días para entregar tu puesto.
2. Crea el momento. Cuando llega el momento de hablar con nuestro jefe debemos estar preparados para su reacción: estamos por comunicarle que perderá a un elemento de su equipo así que hay que hacerlo en privado.
3. Sé agradecido. Todas nuestras experiencias laborales tienen un lado positivo y otro negativo, independientemente de hacia dónde se incline la balanza es muy importante dejar nuestro empleo dando las gracias, porque habrá algo que nos haya sido de utilidad, como aprendizajes nuevos, experiencia obtenida o referencias laborales.
4. Notifica con anticipación. El protocolo indica que lo ideal es avisar con un mínimo de 2 semanas de anticipación, pero hay posiciones en las cuales la carga de trabajo puede demandar más tiempo. Tómalo en cuenta.
5. Sé discreto. Evita los chismes, no cometas el error de comunicar a otros colegas que te vas antes de informárselo a tu jefe inmediato. Si tienes pensado dejar tu empleo es muy importante ser discreto y reservarnos esa información.
Recuerda: el primero que debe enterarse de tu decisión es tu jefe.
6. Habla claro y sé amable. Con diplomacia exprésale a tu jefe por qué te vas. No es necesario ser groseros o agresivos. Sé honesto y aprovecha el momento para exponer tu punto de vista de una manera inteligente.
También pon en claro las condiciones de tu renuncia, cuántos días más trabajarás, cuáles son las tareas pendientes por entregar, qué conceptos incluirá tu finiquito, etc.
7. Prepárate para negociar. Recibir una contraoferta es una posibilidad, y debes estar preparado para evaluar lo que más te conviene. Además del sueldo, toma en cuenta aspectos como crecimiento, prestaciones, flexibilidad, tiempos de traslado, etc. Pide tiempo para pensarlo y platícalo con tu familia, nunca tomes una decisión precipitada.
8. No dejes tareas a medias. Nadie ofrecerá buenas referencias sobre tu trabajo si al irte de una empresa dejas tareas inconclusas o problemas no atendidos.
Entregar tu puesto con responsabilidad no solo protege tu carrera, sino también tu reputación.
9. Ofrécete a capacitar a alguien más. Dependiendo de la negociación que hagas en tu nuevo empleo lo ideal es tener tiempo de capacitar a otra persona sobre las actividades que dominas, de ese modo tu ausencia no afectará el ritmo de trabajo.
Si estás por decir adiós a tu empleo sigue estos consejos y conserva tus relaciones laborales, ¡nunca sabes cuándo las puedes necesitar!